Se estima que entre el 20% y el 40% de los perros y uno de cada diez gatos sufren trastornos psicológicos y conductuales. Enlace
Uno de los momentos más esperados por las familias son las vacaciones. Dentro o fuera del país, el propósito es descansar, conocer nuevos lugares y disfrutar lo máximo posible junto a los seres queridos, incluyendo a las mascotas. Sin embargo, en algunas ocasiones, y dadas algunas circunstancias, tanto perros como gatos no pueden viajar con sus amos, por lo que deben quedarse en casa.
Ante este panorama, cada vez son más las personas las que se preguntan qué pasa con las mascotas cuando enfrentan la soledad al no estar con sus dueños en el hogar. Se estima que entre el 20% y el 40% de los canes y uno de cada diez felinos sufren trastornos psicológicos relacionados con la ansiedad y los desórdenes de comportamiento, según un estudio publicado en la revista The Journal of the American Veterinary Medical Association y otra investigación desarrollada por la Universidad Juiz de Fora, en Brasil.
'Mientras más tiempo estén solas, mayor es la probabilidad de que las mascotas experimenten niveles elevados de ansiedad. Estos animales pueden tolerar períodos cortos de separación, pero si son prolongados puede aumentar el riesgo de problemas de comportamiento', explica Cecilia Echeverría, veterinaria y decana de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad del Alba.
La edad de los perros y gatos es otro de los factores que puede influir significativamente en cómo enfrentan la separación con sus dueños.
'Los cachorros y animales jóvenes pueden ser más propensos, mientras que los mayores pueden tener una mayor tolerancia, pero esto no es una regla fija y varía según la personalidad y experiencias previas de cada animal', comenta la profesional.
Síntomas
Los trastornos psicológicos y alteraciones de comportamiento en las mascotas se pueden percibir en ladridos y maullidos excesivos, destrucción de objetos, deposición en zonas inadecuadas, inquietud, falta de apetito, y en casos más graves, comportamientos compulsivos o autolesiones.
Para ayudar a canes y felinos a sobrellevar la ansiedad por una separación, Cecilia Echeverría entrega a este medio cinco estrategias para que los amos puedan implementarlas antes de irse de vacaciones:
-Entrenamiento gradual: acostumbrarlos a la separación de manera progresiva, empezando con intervalos cortos y luego aumentando progresivamente el tiempo.
-Estimulación mental y física: proporcionar juguetes interactivos y realizar actividades que los mantenga entretenidos.
-Crear un ambiente seguro: establecer un espacio cómodo y tranquilo para ellos, con acceso a sus objetos familiares, como camas, mantas o juguetes favoritos.
-Uso de técnicas de relajación: colocar música suave, difusores de feromonas o prendas con el olor del dueño para tranquilizarlos.
-Buscar ayuda profesional: en casos severos de ansiedad por separación es recomendable consultar a un veterinario o especialista en comportamiento animal para obtener orientación y tratamiento adecuado.
En el caso de que el amo se vaya de vacaciones y decida ceder el cuidado de su mascota a una tercera persona, esta tendrá que asumir obligaciones, principalmente, en la alimentación.
'Lo fundamental es que el cuidador momentáneo le dé al perro o al gato la misma porción de alimento que le da el dueño (...) También es importante que la ubicación del alimento sea en el mismo lugar de siempre y no en otro lado', agrega Ivannia Maggini, médico veterinaria.
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