Experimento vendó a peques para ver si adivinaban qué comían, pero sólo le apuntaron a la chatarra.
Si le vendan la vista y le ponen tres vasos de pisco de marcas diferentes, fijo que le acierta a todas, y hasta a la graduación. Es que para ese tipo de cosas somos peritos, pero a la hora de destacarnos por consumos saludables, el rojo que nos comemos nos deja repitiendo.
Para peor, ni siquiera hemos sido capaces de dar el buen ejemplo a nuestros menores, reyes de la alimentación deficiente, por causa de esta mala herencia (el 51,7% de los niños chilenos en esta condición).
Además, la Encuesta de Consumo Alimentario del Ministerio de Salud estableció que sólo el 5% de la población come de forma saludable y apenas el 15% de las personas come la fruta necesaria al día.
Duro presente
Atenta a este verdadero campo minado, la empresa familiar chilena AFE, pionera en elaboración de jugos de frutas orgánicas, lanzó una campaña para concientizar sobre esta adversa realidad. En un video, niños vendados son desafiados a saber qué es lo que están comiendo.
Nuggets, papas fritas y ramitas los sortean con éxito, pero a la hora de las frutas, el guatazo es alarmante, pues no son capaces de reconocer ni siquiera una manzana o un durazno.
“Buscamos evidenciar la falta de conocimiento y contacto que tienen con estos alimentos los menores. Es hora de pensar cómo incluimos las frutas en su dieta, ya que hoy no son parte de su rutina alimenticia, y según los expertos, ellos deberían consumir 1 o 2 porciones al día, ya sea comiéndola o tomándola a través de jugos o compotas”, alerta Max Darraidou, gerente general de AFE.
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