La cervecera originaria de Valdivia busca potenciar su presencia en la región y está ampliando su producción.
Consolidarse como marca de cerveza artesanal en América Latina. Ese es uno de los objetivos que se ha propuesto para este año Kunstmann, la empresa de cervezas artesanales nacional originaria de Valdivia. Así lo señaló Alejandro Kunstmann, gerente comercial de la firma e hijo del fundador de la compañía, cuya familia y CCU controlan en partes iguales.
Precisó que la cervecera busca fortalecer su presencia en Argentina, Paraguay, Uruguay y especialmente en Brasil y Colombia. Además, para este año tienen previsto entrar en el mercado de las cervezas artesanales en Perú y abrir un bar en Buenos Aires, el segundo en Argentina, que se sumará al que ya existe en Bariloche. 'Hay un plan fuerte de crecimiento, la idea es exportar en torno a los dos dígitos en base a todo lo que hacemos', indicó Kunstmann.
La cerveza de la marca es fabricada en su totalidad en la única planta que tiene la firma en Valdivia, la cual proyectan que este año producirá 20 millones de litros y que se encuentra en un proceso de ampliación gracias a una inversión de US$ 10 millones. 'Tenemos un foco importante en el ámbito de sustentabilidad desde el proyecto regional. Hicimos una inversión grande en un planta purificadora que nos permite operar de forma amigable', contó Kunstmann.
La marca posee 17 variedades —donde la Torobayo sigue siendo la más vendida—, que esperan continuar expandiendo gracias a la modalidad que introdujeron este año de llevar las cervezas experimentales que se hacen en Valdivia a sus locales de consumo, renovándolas cada dos meses. 'Esto es algo muy novedoso en el mercado chileno y que sirve para testear las nuevas variedades', señaló el empresario. La cervecera facturó US$ 36 millones en 2018 y para este año estima crecer en torno a los dos dígitos.
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