Los programas privados de ahorro individual están asumiendo un rol creciente en los sistemas de pensiones precisamente para complementar los beneficios decrecientes de los sistemas de reparto, apunta la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones. Enlace
En medio de las reformas previsionales que se están discutiendo en países latinoamericanos como Perú, Colombia y Chile, la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) elaboró este mes un informe denominado “Principales Tendencias de los Sistemas de Pensiones en el Mundo”. El objetivo -señala la FIAP- es advertir sobre algunas propuestas que se han esbozado en la región para retornar o incorporar elementos de los sistemas de reparto, mientras que el mundo desarrollado, incluido Europa, están transitando en la dirección contraria.
De acuerdo con el informe, la realidad muestra que los programas privados de ahorro individual están asumiendo un rol creciente en los sistemas de pensiones (los países con ese esquema subieron de 17 en 1999 a 51 en 2022), precisamente para complementar los beneficios decrecientes de los sistemas de reparto.
El estudio plantea que “el gasto en pensiones públicas de la Unión Europea alcanzaba en promedio un 11,6% del PIB en 2019 y se proyecta que ese porcentaje suba a 12,6% en 2050. Ello será consecuencia de las tendencias demográficas, las deficiencias estructurales de dicho tipo de sistemas y de las generosas pensiones que todavía otorgan”, alertando también que “en el futuro los beneficios de este tipo de sistemas deberán seguir disminuyendo, dadas las tendencias demográficas y las reformas realizadas que vinculan más estrechamente los aportes con las pensiones, lo que afectará severamente a las futuras generaciones”.
Una advertencia que la FIAP respaldó con una proyección de la Comisión Europea, la que estima que la tasa de reemplazo promedio caerá en un 25% hacia el 2070 en el bloque comunitario. Por esta razón “en Europa se crearon los ‘Planes de Pensiones Personales Europeos’, que entraron en vigor en 2022 y que buscan incentivar el ahorro previsional privado voluntario transfronterizo para complementar los beneficios de los planes ocupacionales y la reducción de las pensiones de los sistemas de reparto”, agrega el documento.
Ejemplos como ese y otros son los que FIAP grafica para alertar los perjuicios que causaría a los jubilados retroceder a un sistema de reparto y destacar la importancia de fortalecer la capitalización. “Los recursos disponibles para solventar las pensiones se han multiplicado varias veces gracias al ahorro individual, porque la rentabilidad de las inversiones se suma a su financiamiento, mientras que en los sistemas de reparto solo se dispone de las cotizaciones”, destacó dicho estudio.
De hecho, a nivel global, el total de activos en los planes privados de ahorro para pensión en los países de la OCDE subió significativamente en las últimas dos décadas, desde 59,0% a 105,1% del PIB entre 2001 y 2021.
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